11 de noviembre de 2010

COMIDA EN AREQUIPA

En el mes de junio fuimos a Arequipa a comer esa deliciosa comida. Primero en la noche fuimos a la trattoria del Monasterio, fue caro, a los chicos no les gustó y dejaron todo, aunque felizmente servían poco. Como mi plato tampoco me gustó ni el de ellos se quedó casi todo. 4 platos de precio promedio y 4 refrescos salieron por 146.50 nuevos soles. Al día siguiente fuimos en la mañana al Patio El Ekeko, en una vía peatonal central y en el segundo piso había un restaurante muy casual, comimos queso helado, servían porciones casi microscópicas, traía demasiado coco, rico para el que le gusta el coco, los chicos dejaron, por cada copita costaba alrededor de 8 soles.
La Lucinda, este restaurante queda en Sachaca que es un distrito como pueblito, fuimos porque mucho lo recomendaban en la web y Gastón había recomendado la ocopa.La verdad no nos gustó, era barato pero la comida tenía un gusto a algo como agua oxigenada o no se qué, tal vez el agua tiene otro sabor que malogra el gusto normal de la comida. Lo único rico fue el queso helado. Ahí comimos unos piqueos que traían varias cosas. Mucho mejor fue La Nueva Palomino, pedimos una fuente de piqueo que era inmensa y un chupe de camarones que es para compartir porque es una sopera. Lo más rico ahí fue el chancho que vino en dos presentacione, uno que era como horneado y el otro era chicharrón. El rocoto relleno también estuvo  muy rico. Al chupe le quitaría la col, luego trae unos camarones gigantescos. La chicha de jora no es como la de Lima que es marroncita sino que es una chicha medio morada. Y hablando de chicha, el mejor restaurante de todos nos pareció el Chicha de Gastón Acurio, precios normales, más baratos que el Panchita de Lima, la cesta de panes variados que eran exquisitos venía de cortesía, no como en Panchita que cuesta 30 soles. El precio promedio de los platotes era 32 soles por ahí, pero eran unos señores platos, todo cuidadosamente preparado, impecable, la atención de primera. Los postres para compartir eran lindos y deliciosos.